Nunca podré llegar a expresar con total precisión la importancia que tiene la música en mi vida. Desde que era pequeña me recuerdo a mi misma con un viejo Mp3 escuchando una y otra vez canciones de la Oreja de Van Gogh y brincando de un lado al otro del salón. Así empezó todo, como quien dice.
Después llegó mi primer año de instituto que, como ya comenté, fue horrible. Fue en parte gracias a la música que me mantuve en pie. Ella siempre estaba allí cuando nadie más lo hizo. Por ese entonces e influenciada por algunas personas que hoy por hoy no forman parte de mi vida escuchaba música que, un tiempo después, me dí cuenta de que aborrecía. Ahora me dedico a hacer lo que me gusta. Ahora escucho lo que me gusta.
Al día de hoy no puedo recordar ni un solo día de mi vida en el que no haya cogido mi móvil y mis cascos (que ya he roto tres o cuatro en lo que va de año xD) y me haya evadido del mundo. Y cada vez paso más tiempo así, hasta mi madre se queja de vez en cuando de que no le hago caso por estar todo el día "con la musiquita puesta". Pero, ¿qué hay mejor que disfrutar de uno de los dones de Apolo?
Ahora os dejo con el vídeo que me inspiro a hacer esta entrada. Es un cover de uno de mis grupos favoritos y, haciendo referencia al título de esta entrada, solo puedo decir que es pura magia.
~Candy
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