En una de mis últimas clases, antes de que acabara el curso, nuestro profesor de religión nos hizo la siguiente pregunta: ¿Cuántas personas de las que conocéis consideráis verdaderos amigos?

Entonces me puse a pensar en esas personas, en lo que significan cada una en mi vida, y me dí cuenta. Exceptuando a Annie, no tengo más amigas. Hay un par de chicas con las que paso el día, estoy entre clase y clase y tal, pero a eso no se le puede llamar amigas. Estoy segura de que si se presentaran problemas serios ellas no estarían ahí realmente para mi, y dudo también que yo lo estuviera. A pesar de que ya las conozco desde hace tiempo (a una desde que empecé el colegio en realidad). Y no me malinterpretéis, no es que esté con ellas por nada. Suelo confiar en ellas para algunas cosas, tenemos gustos en común y eso... pero para mí no es suficiente para llamarlas amigas.

A veces me siento muy frustrada con este tema. Me encantaría volver a encontrar a alguien en quien poder confiar ahora que Annie se ha ido (aunque hablamos casi todos los días). Cuando era pequeña y veía esas películas en las que había dos amigas inseparables, que darían todo por la otra... No voy a mentir, he deseado eso más de una vez. La verdad es que solo siento que tengo algo parecido a eso cuando leo, supongo que por eso me gusta tanto leer.

También me dan envidia todas esas personas a las que relacionarse se les da de maravilla, cuando a mi me cuesta muchísimo hablar con una sola persona (soy horriblemente tímida). En ocasiones me gustaría tirarlo todo por la borda, marcharme de aquí, empezar de cero en algún sitio. Pero hay que ser realistas: eso no va a pasar. Ahora solo me queda seguir adelante e intentar llevarlo lo mejor posible. 

Pero espero conocer a alguien pronto.

~Candy